Lettera a M.I. Dolce!
Al contrario de antes, ahora siempre le pongo mucha atención a las palabras tuyas; y me empujan a pensar; así que lo que pienso te lo voy a decir, lo mas corto posible.
- así soy y no puedo cambiar -
decías ayer...tu eres asi como eres tan noble y dulce y tu alma es tan gentil que ojala el mundo cambiara para semejar un poquito mas a vos!
Y el problema es el mundo. La gente, a veces, para afirmarse y satisfacer sus necesidades, esta dispuesta a mentir, hacer dano, traicionar, faltar de respecto.
Y a veces creo que hasta le pueda dar mucha rabia en algunas personas, tu bondad, la actitud que tienes a comprender, casi a justificar, cualquier mal y falta de respecto se te pueda hacer.
Porque mirando a vos a la claridad de tu comportamiento, ellos están obligados a ver la oscuridad del suyo. Y eso le da rabia.
No es por eso que tu amiga que se fue a la casa de bogota, pudo ser tan mala de decir cosas tan feas y crueles y falsas en contra de ti a tus padres? Como se puede explicar esta maldad gratuita que no tiene ninguna causa ?
Y por contra es muy admirable, la capacidad tuya de soportar sin reaccionar con violencia y enojo a esta grave ofensa que te hizo esta mujer. Este mujer que seguramente no se atrevería de hacerlo contra otra persona que reaccionara con el mismo odio.
Es admirable, pero eso te expone a la maldad, te deja sin defensas y vulnerable.
Esas calidades absolutas que tienes, no se las merecen todos; y tu, no te mereces esta maldad; no se trata de cambiar, porque tendrías que cambiar si eres tan linda así.
Se trata de establecer que la quieres tanto a tu persona, y por tu bien, no vas a permitir no le das el privilegio a ciertas personas de acercarte a vos. Y cuando alguien se lleve mal, se lo dices y si se lo merece lo borras de tu vida.
No tenerte adentro las cosas ! es un peso grande que solo te hace sufrir.
NADA ES IMPOSIBLE.
yo tenia el corazón de piedra, estaba desencantado ante el mundo no tenia confianza de nadie y de nada.
despues conocí a vos y todo ha cambiado, y yo cambie y sigo cambiando.
Espero que tu me creas que cuando yo hablo de vos no me dejo acondicionar de los sentimientos, y ahora solo te estoy hablando de amigo y te digo que no es justo que no le das el justo valor a tu persona, que no es ni común ni corriente.
Y no es justo que no pretendas a veces lo que te mereces. Yo podría apostar mi vida y muy raramente me he equivocado sobre una persona, que fuera mala o buena, hombre o mujer.
G.-
- ottobre 2007 
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